“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” (Filipenses 2:3-4)
¿Cómo estimas a los demás como superiores a ti mismo?
Humillándote delante de Dios
Obedeciendo a la Palabra de Dios
Animando a las personas en su vida espiritual
Aconsejando Bíblicamente aun cuando te rechacen
Evangelizando aun cuando te rechacen
Exhortando a las personas a tu alrededor a hacer lo correcto
Orando por los demás
Pidiendo perdón por tu pecado hacia otros
Perdonando a los que te ofenden
Ofreciendo ayuda a las personas a tu alrededor
Proveyendo por las personas en necesidad
Invirtiendo tu tiempo en las personas
Mostrando amor en todo tiempo
Escuchando a los demás
Prestando atención a las necesidades de los demás
Limpiando tu desastre a donde vayas
Cubriendo tu boca cuando toses o estornudas
Cuidándote cuando estás enfermo para no contagiar a otros