“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). ¿Cuántas pruebas has pasado a lo largo de tu vida? ¿Cuánto sufrimiento has experimentado? ¿Cuánta calamidad ha llegado a tu puerta? ¿Cuántos problemas te rodean? ¿Cuántos enemigos buscan tu mal? ¿Te acosa la desgracia? ¿Estás cargado de dificultades? ¿Estás cansado de sufrir?¿No tienes a nadie que entienda por lo que estás pasando?¿No encuentras descanso?
En este mundo hay mucha aflicción y sufrimiento. La Biblia dice: “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción” (Job 5:7). Jesús mismo dijo: “en el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn. 16:33).
La causa del sufrimiento en este mundo es el pecado, pero Jesucristo es la solución. Todo aquel que acepta para sí mismo la muerte substituta de Cristo en la cruz recibe paz con Dios (Rom 5:1). Por ello, Jesús te extiende la invitación a disfrutar de la paz con Dios que solo Él ofrece.
Jesús conoce todo tu sufrimiento y promete descanso para aquellos que escuchan Su invitación y van a Él.
Escucha la invitación de Jesús y búscale. La Biblia dice: “buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isa. 55:6-7).