Si Dios es el dueño de nuestra mente bien iremos, pero si la fuerza del mal se ha apoderado de nosotros con el egoÃsmo, las ambiciones, la visión materialista de la vida, el simple disfrute, la fama, la riqueza, el escalar posiciones en la sociedad, no estamos en el camino. Si esa es nuestra visión del mundo, estamos en el mundo.
La versión de la Biblia que utilizamos es la Nueva Biblia de Las Américas (NBLA) |