Vivimos en un mundo que puede ser deprimente. Vivimos en un mundo lleno de personas deprimidas. Hay mucha gente que dicen ser creyentes que viven una vida de tristeza. De hecho, en este mundo tan deprimido existe una rama muy lucrativa de la industria farmacéutica que existe únicamente para proporcionar medicamentos para ayudar a la gente con su depresión. Si esta noche supiéramos cuántas visitas al médico, cuántas sesiones de consejerÃa, cuántas conversaciones de amistad, cuántos medicamentos, cuántas decisiones de placer personal, y el número de suicidios o asesinatos basados en la depresión, serÃa asombroso. Un mundo lleno de la depresión es un mundo que refleja la caÃda. La reconciliación con Dios, la comunión con Dios, la adopción en la familia de Dios, estar bien con Dios, recibiendo la gracia de Dios, sabiendo la verdad de Dios, ser amado por el Hijo de Dios, no causa depresión, sino que motiva gran alegrÃa. El pastor Richard Caldwell estudia este tema en el sermón titulado 'Las Bendiciones espirituales del Creyente', basado en Efesios 1:3-14. |