“Hijitos, Guardaos de los Ídolos. Amén.” (1 Juan 5:21)
Ídolo= cualquier persona o cosa que pones por encima de Dios
Guárdate de los ídolos al reconocer que solo Yahweh es Dios
Guárdate de los ídolos al buscar tu satisfacción únicamente en Dios
Guárdate de los ídolos al amar a Dios más que cualquier otra persona o cosa
Guárdate de los ídolos al no confiar en nadie ni en nada más que en Dios
Guárdate de los ídolos al recordar que Dios lo tiene todo bajo control
Guárdate de los ídolos al recordar la naturaleza de Dios (Amor, Bueno, No cambia, Fiel, Sabio, Misericordioso, Santo, Justo, Poderoso, Grande, Soberano, etc.)
Guárdate de los ídolos al temer exclusivamente a Dios
Guárdate de los ídolos al esperar pacientemente el tiempo de Dios
Guárdate de los ídolos al recordar que el tiempo de Dios siempre es perfecto
Guárdate de los ídolos al dejar todo en las manos de Dios
Guárdate de los ídolos al someter tus planes a Dios
Guárdate de los ídolos al depender de Dios
Guárdate de los ídolos al no pensar que eres autosuficiente
Guárdate de los ídolos al rendir tu vida a Dios
Guárdate de los ídolos al examinar tu vida con la Escritura
Guárdate de los ídolos al reconocer que tu vida y tus pertenencias son de Dios
Guárdate de los ídolos al reconocer que Dios te ha dado todo lo que tienes
Guárdate de los ídolos al recordar que Dios es el que da todo lo bueno
Guárdate de los ídolos al meditar en el evangelio todos los días
Guárdate de los ídolos al someter tus deseos a Dios
Guárdate de los ídolos al obedecer a Dios en vez de a tus deseos
Guárdate de los ídolos al desear lo que Dios desea
Guárdate de los ídolos al no apoyarte en tu propia prudencia
Guárdate de los ídolos al reconocer a Dios en todos tus caminos
Guárdate de los ídolos al buscar la gloria de Dios en vez de la tuya
Guárdate de los ídolos al humillarte delante de Dios
Guárdate de los ídolos al estar dispuesto a sufrir por Cristo
Guárdate de los ídolos al decir la verdad aunque te cueste
Guárdate de los ídolos al obedecer a Dios antes que a los hombres
Guárdate de los ídolos al buscar aprobación de Dios más que la de los hombres
Guárdate de los ídolos al considerar a los demás como superiores a ti mismo
Guárdate de los ídolos al dejar tu salud en las manos de Dios
Guárdate de los ídolos al buscar conocer a Dios más que la sabiduría de este mundo
Guárdate de los ídolos al guardar tu corazón
Guárdate de los ídolos al ponerte la armadura del Espíritu
Guárdate de los ídolos al poner más importancia en las cosas celestiales que en las de este mundo
Guárdate de los ídolos al deshacerte de lo que estorba tu relación con Dios
Guárdate de los ídolos al meditar en la Escritura cuando tentado a codiciar
Guárdate de los ídolos al velar y orar para que no entres en tentación
Guárdate de los ídolos al vivir una vida constante de arrepentimiento
Guárdate de los ídolos al tener un espíritu constante de oración y adoración
Guárdate de los ídolos al estudiar diligentemente las Escrituras para conocer más a Dios
Guárdate de los ídolos al pasar más tiempo con Dios
Guárdate de los ídolos al dar gracias a Dios por todo
Guárdate de los ídolos al ver tus habilidades como un regalo de Dios
Guárdate de los ídolos al desear la gloria de Dios antes que tu comodidad
Guárdate de los ídolos al desear la gloria de Dios antes que tu felicidad
Guárdate de los ídolos al desear la gloria de Dios antes que una vida perfecta
Guárdate de los ídolos al desear la gloria de Dios antes que dinero para viajar
Guárdate de los ídolos al desear la gloria de Dios antes que seguridad
Guárdate de los ídolos al recordar lo inútiles que son
Guárdate de los ídolos al recordar que no satisfacen
Guárdate de los ídolos al recordar que siempre aparentan más de lo que son
Guárdate de los ídolos al apartarte del mal
Guárdate de los ídolos al no limitar a Dios a un objeto